domingo, 20 de junio de 2010

Luce Irigaray


Biografía:
Luce Irigaray, nace en Bélgica (1930) y reside en París. Es una de las más grandes pensadoras y filósofas del feminismo de la diferencia. Desde su libro Espéculum, publicado en 1974, su crítica a la cultura patriarcal monosexuada ha sido central para un pensamiento y un hacer del mundo que rompe la idea del varón como el neutro universal y contenedor del género femenino. Su profusa reflexión filosófica, orientada siempre al ser mujer en esta cultura y a la búsqueda de condiciones para el desarrollo de una "subjetividad femenina autónoma", ha abarcado análisis de las relaciones, del lenguaje, del derecho, de la historia, de la sexualidad, de la creatividad y de la estética.
Estudios:
Irigaray recibió a Masters de Universidad de Louvain (Leuven) adentro 1955. Ella enseñó en a Bruselas escuela a partir de 1956-1959. Ella se trasladó a Francia en los años 60 tempranos. En 1961 ella recibió un masters en psicología de Universidad de París. En 1962 ella recibió un diploma en Psychopathology. A partir de 1962-1964 ella trabajó para Fonds National de la Recherche Scientifique (FNRS) en Bélgica.
En los años 60 Irigaray participó adentro Jacques Lacan'seminarios psicoanalíticos de s. Ella entrenó como e hizo un analista. En 1968 ella recibió un doctorado en lingüística. A partir de 1970-1974 ella enseñó en Universidad de Vincennes. En este tiempo Irigaray era un miembro del École Freudienne de París (EFP), una escuela dirigió por Lacan. En 1969 ella analizaba a Antoinette Fouque, líder del movimiento de las mujeres francesas.
La tesis del doctorado de Irigaray segundo, “espéculo de la otra mujer,” fue seguida de cerca por la terminación de su empleo en la universidad de Vincennes.
Su Pensamiento:
La crítica de una cultura de sujeto único, el masculino; la definición de parámetros que permitan la constitución de una subjetividad femenina autónoma, y la búsqueda de condiciones de posibilidad -filosóficas, lingüísticas, políticas- de una cultura de dos sujetos no sometidos uno al otro.
Su contribucion Femenista:
Irigaray es inspirado por las teorías psicoanalíticas de Freud y Jacques Lacan, la filosofía de Emmanuel Levinas y el de construcción de Jacques Derrida. Su trabajo apunta revelar una lengua subyacente percibida y gestos de la filosofía de la masculinidad hacia una “nueva” lengua femenina que permitiría que las mujeres se expresaran si podría ser hablada.

Ella apunta a crear dos igualmente positivos y términos autónomos, y reconocer dos sexos, no uno. Después de esta línea del pensamiento, con Lacan' s etapa del espejo, Irigaray también critica favorecer de la verdad unitaria dentro de la sociedad patriarcal. En su teoría para crear una nueva forma quebrantadora de escritura femenina (Féminine de Écriture), ella se centra en la fase pre-Oedipal del niño cuando la experiencia y el conocimiento se basa en contacto corporal, sobre todo con la madre. Aquí miente un interés importante de Irigaray: la relación de la madre-hija, que ella considera devaluó en sociedad patriarcal. En el reino de Teoría feminista.
Los pensamientos de Irigaray siempre van en un sentido mas para la mujer y su libertad ella también explica que continuamente hay una confusión entre igualdad y equivalencia de los derechos. Dice que el mal de nuestra época viene sobre todo de una pérdida de la autonomía personal, resultante de una falta de cultura de la vida como tal, que hace que difícilmente nos encontremos el uno frente al otro.
El Otro se convierte en un padre o un niño, en un amo o un esclavo, un superior o un inferior, una cosa o un verdugo. La relación de reconocimiento y de reciprocidad es rara. ¿No es allí donde se encuentra el mayor bien? El problema de la igualdad entre los individuos, particularmente entre los sexos, no puede resolver la cuestión: la igualdad se evalúa en función de algo en común que posee más o menos cada uno, lo que entraña relaciones de competición agresiva. No hay cuestionamiento entonces respecto al amor y la reciprocidad de las personas. Esto no puede ocurrir más que dentro del respeto de las diferencias, cuando el otro es reconocido por lo que es, en un deseo, una alianza y un entrelazamiento de las cualidades propias de cada uno o una.
En el mundo entero no existen sino hombres y mujeres, de diferentes edades, de diferentes razas, de diferentes tradiciones. Desarrollar una cultura del respeto de la diferencia entre hombres y mujeres vuelve a construir las bases de una democracia universal, por lo que la desaparición de la diferencia, de las diferencias, conduce, ella, a la competencia, al conflicto, a la guerra.
Bibliografía:
www.jornada.com
www.akal.com
www.worldlingo.com

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